Ésta no es una película de ficción: la vida es un hecho real.
Trata sobre el camino personal del yo soy, y sobre el destino colectivo del todos somos uno. Es un mensaje de corazón a corazón, sin intermediarios. Habla, desde la visión Maya, del colapso del viejo sistema de creencias y el renacimiento del ser humano.
Todo colapso conlleva un renacer. Tiene que ver con México. Y con América Latina. Y con el mundo entero. El mensaje es galáctico.
Es una película de alta vibración. Un regalo.