Hoy, el flaco, un compañero del trabajo va a ser papá por segunda vez. Hace ya cuatro años tuvo a Valen y ahora, si Dios quiere, va a tener otra nena... o un nene con un pitulín muy chiquito. No sabía muy bien.
El tema es que esta vez tiene miedo. Claro! La primera vez no sabía de que se trataba ser papá, lo de tener responsabilidades y obligaciones. Ahora sí! Pero para ser justos, no es que le haya cambiado mucho la vida cuando nació Valen. Es que el flaco tiene buena cintura y se las arreglo para mantener su estilo de vida sin tener que trabajar de más, ni en la fábrica ni en su casa.
Pero estamos en tiempos de sequía e inflación y ya la plata no alcanza. El lo sabe bien. Sabe que esta vez no va a alcanzar con gambetear los problemas. Va a tener que hacerles frente.
Quién te dice que en esta ocasión le caen todas las fichas juntas y deja de ser el tipo que hace reír a los demás para ser el hombre que hace feliz a su familia.
Ojalá así sea.