Sarah Burge, es una esteticista británica de 49 años que supo ser conejita Playboy, pasó por más de cien operaciones cosméticas y gastó casi un millón de dólares para batir el récord de cirugías que anteriormente ostentaba la estadounidense Cindy Jackson. Su pasión por las reconstrucciones faciales iniciaron después de que sufrió un incidente en el que fue golpeada y dada por muerta.
Entre las cirugías que se ha practicado se incluye un tratamiento láser para removerle piel y hacerla ver más lozana, el perfeccionamiento de su busto, el cambio de posición de sus pezones, una cirugía para reafirmar su barbilla, operaciones en su estómago, y correcciones a sus glúteos.
Tantas han sido sus cirugías que algunos médicos le han obsequiado las operaciones a manera de publicidad. En la boda con su marido actual, hace tres años, se vistió como la muñeca Barbie con un vestido de color rosa.