"Al mundo le falta un tornillo" dice el tango, pero en verdad un tornillo les falta a unas pocas personas. Porque a veces basta con unos pocos para que todo esté al reves. Porque unos pocos manejan la comida, el petróleo, la educación, los medios de comunicación y nuestro futuro. Será que es más fácil que unos pocos organicen el mundo para su propio beneficio a que millones de personas se organicen para convivir en paz? La respuesta pareciera ser SI.